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Si decimos “él nunca lo haría”, probablemente todos recordaremos una famosa campaña de publicidad contra el abandono de animales en la que se podía ver a un perro abandonado en mitad de una carretera.Ahora por primera vez un perro abandona a su familia.
“Aunque parezca humorística, en realidad esta campaña es un melodrama. A todos nos llena de alegría ver ganar, aunque sea sólo por una vez, a aquellos que son siempre perdedores. Pero también queremos hacer reflexionar a la gente sobre la angustia, la desolación y el sufrimiento que genera el hecho de ser abandonado. Tristemente, no solemos sensibilizarnos con los problemas hasta que los sufrimos en primera persona. Es lo que hemos pretendido reflejar, utilizando claves sociales reactivas: pocas cosas pueden producir tanta desolación a un padre de familia como que le quiten su coche”. Manifestó Nacho Paunero, presidente de El Refugio.
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