domingo, 26 de febrero de 2012

“Como por un tubo” La vuelta de Miguel Angel Solá en el Teatro Infanta Isabel

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Miguel Angel Solá vuelve a los escenarios a partir del 6 de marzo con “Como por un tubo”.


El gran actor Miguel Angel Solá, después de interpretar “Por el placer de volver a verla” vuelve al teatro con la obra “Como por un tubo” a partir del 6 de marzo en el Teatro Infanta Isabel de Madrid.

Miguel Angel Solá interpreta en “Como por un tubo” el papel de Alberto Carlos Bustos, en una comitragedia musical telefónica en dos actos, que narra desde un estudio de radio en el Buenos Aires de 1950 una historia de amor basada en hechos verídicos extraídos del monumental relato autobiográfico “Vida, Obra, Sexo y Arte de Alberto Carlos Bustos, Municipal y Pájaro”.


Acompañan a Solá en el escenario Graciela Baquero, DanielGiménez, Carlos Morera y Enrique Quintanilla.

“Como por un tubo” está escrita, dirigida, interpretada y producida por la compañía La Típica en Leve Ascenso.

“Como por un tubo” se presenta los martes a las 20:30 horas en el Teatro Infanta Isabel (Barquillo 24).

43 comentarios:

Alfonso dijo...

Los ví en el preestreno. Sin duda, son únicos en hacer arte casi sin recursos económicos. Son puro talento. Ahí está, como en cada cosa que se propone, el espíritu de un Solá que responde a los castigos que le propina la vida con integridad y genio. Actúa bien, dirige bien, escribe bien y es un lujo de persona. De los grandes es un enooormeeee. Y quienes lo acompañan son desconocidos, sí, pero a su altura. Él los eleva. Lo ha hecho siempre y con todos los que hemos trabajado, porque da espacio y un sitio importante y único a cada compañero. El espectáculo es inteligente, muy gracioso y, entre risas, un puente al desahogo. ¡Que viva La Típica en Leve Ascenso y su inventor! ¡Que viva Bustos, que es cada uno de los que quisimos y por momentos pudimos ser nosotros mismos! Alfonso

Fernando dijo...

Hace un mes estuvieron en el mismo teatro. Fui a sacar entradas para ir con amigos y habían desaparecido.Ahora han vueltoy me alegra mucho , porque quiero revivir la historia. Es un espectáculo muy fuera de lo común porque parecen estar contando algo que ocurrió en la realidad pero pasado por el quirófano del humor , diferente al humor al que nos hemos acostumbrado, entonces te desconcierta. Todo es verídico y absurdo a la vez , muy absurdo. El protagonista puede no haber existido , pero la obra que ha dejado sí. Ahí está, dicha o cantada , pero está. A mí me pareció fenomenal todo el espectáculo. Me divertí mucho , pero al salir me quedé pensando en lo qeu había visto y oido entre tanta risa y tiene tela. Ir que vale la pena , el grupo funciona muy bien , como de memoria. Al menos así lo veo yo

Paty y Beli dijo...

Nos encantó y repetiremos porque es muy fantasiosa y muy divertida. Beli y Patricia

Javier dijo...

A mi mujer le encantó. Javier

Lola dijo...

Muy divertido y a la vez real, ¿quién no ha sufrido por amor?; sospecho que Solá ha aprovechado para decirle unas cuántas cosas a alguien. Como siempre: pequeño pero gran espectáculo. ¿Una vez por semana solamente? ¿Por qué?

Rafa dijo...

Solá juega con su tristeza a la que da forma de espectáculo dejando a la vista sulado más humano sin dejar de provocar la risa. Presentí las que está pasando este hombre que se ha manifestado siempre en público perdidamente enamorado de su mujer y fui a verlo, por saber cómo se encontraba, porque admiro lo que hace. Y me encontré con un grupo de trabajo sólido y una función que se las trae y que como bien dice Alfonso no copian a nadie y divierten y se divierten. Sobre el escenario no hay quien baje de los cincuenta. Madurez con talento capaz de convencer y cautivar con el famoso tema del amor. Fuimos con nuestros hijos (14 y 17)que salieron como nosotros felices de haber estado en el Infanta isabel esa noche. Y a Solá lo vi bien. Mientras haga reír como lo hace, no es preocupante, porque aunque esté tocado no está hundido. Arriba ese corazón, maestro. Rafa

Carlota dijo...

No es el tipo de teatro al que nos ha acostumbrado, pero es original y tiene clase y nos sorprendió. Valió la pena. Lo he recomendado mucho en Majadahonda donde vivo. C.M.U.

La Típica en Leve Ascenso dijo...

“Para saber de qué trata la vida hay que vivirla. Esta verdad de Perogrullo se hace más que evidente cuando es la propia. Y uno, que no sabe qué hacer consigo mismo, se encuentra frente a frente con ella. Ella, la vida; ella, la amada; ella y la idea de ella; ella pensada; ella, abismo sagrado, caída en vertical, luz que ilumina el comienzo de una calle que no sabes cuándo y cómo ha de cortarse; ella, la esperanza de ser único, de no estar solo y la recta final del aprendizaje; ella, silla donde sentarse, mesa donde comer, cama donde empadronar tus datos de ave migratoria; ella, manto sagrado en el que quedó impresa tu cara de asombro e interés -maldito interés- que te bendice en ella hasta excomulgarte. Ella, abandono. Ella, soledad; ella, nostalgia. Ya no tienes rostro propio. Ya deambulas buscándola, sin ojos, sin nariz, sin boca, porque en la tela, ella, quedaron por siempre jamás. Ya eres otro. Ya eres el mismo paño, sufrido paño, retal, saldo que se mezcla en el montón, con todas las caras impresas que han osado querer jugar con ella a un juego diferente al que ella quiso, quiere y querrá. Que ni siquiera ella misma sabe cuál es. Y vos, pretendiendo que lo diga, que te guíe, que te de las instrucciones precisas para convertirte en el juego inimaginable, en el juego sorpresa que reinvente su curiosidad. No basta, nada bastará. Estás ahí, mirando el cielo inmenso, quieto, inerte, siguiendo el vuelo de los pájaros ésos que aletearon contigo alguna vez… Rostro de tela, dibujo desesperado que mira sin ver, que se va borrando porque el tiempo, que no existe, pasa, como los pájaros, nunca los mismos, siempre parecidos. Ya no ves más que un palmo de este a oeste, pequeño espectro inerme, mientras el hilado cede, se desgarra y busca ser polvo una vez más. A veces siento que nací de ella, y que sólo ella podría creer esto que pasa conmigo. El hueco amable ya no está, ni está el con qué llenarlo, pero, el recuerdo de haber sido, persiste en cada partícula de mundo dispersa por el viento de los siglos, que me quiso nacido en el único mundo posible: ella.”, escribe Bustos, en su jerga argentina, romántica y pasada de moda. Y quizás cualquiera pueda entender estas trescientas setenta y cuatro palabras escritas ¿a quién? Todos, en La Típica, pensamos que a Clara Beter, que no hubo amor mayor en la vida de ese raro ejemplar de humano que nos regaló la casualidad -si existiera-; o bien la causalidad -si pudiera probarse-. Casual o causal, nuestro encuentro con Alberto Carlos Bustos lleva más de veinte años obsesionándonos. Este espectáculo sobre su vida, obra, arte y sexo, es el decimoctavo en nuestro haber; y quizás el único que pueda llegar a probar la existencia del escrito que acaban de leer y de ella –Clara, suponemos-, a quien la literatura condenó a ser un personaje de ficción, quizás para vengarse de tanto abandono. ¿Y Manuela? ¿Quién es? ¿Y quién Bustos? ¿Quiénes somos nosotros? ¿Y ustedes? Hoy empezamos a conocernos. Será un placer. La Típica en Leve Ascenso.

Ernesto Cruz dijo...

¿Es la misma Típica de Argentina? tengo un gran recuerdo de ellos. Vi varios de sus espectáculos y la rompían. Eran buenos y buena gente todos. Mucha M... como dicen los teatreros.

Ada dijo...

Nos gustó. Está muy bien pensada y es muy original y divertida. Han tenido problemas con la electricidad porque el sonido y la lu se entrecortaban. pero esmuy buen espectáculo. Ada y Marcos

Sonsoles dijo...

Es muy buen espectáculo y Solá tiene una manera de decir y una voz que te despeinan. Y la canción final es un espectáculo en sí. Soy forofa de Solá, ¿se nota?.

Anónimo dijo...

Poco profesional. Qué decepción!
Igual que la persona, ruinosa y amargada. Incapaz de asumir sus contínuas cagadas, intenta sacarse de encima la última con una obrita triste.
Burla gratuita contra quien no se le burla, sino que ha aguantado sus chaladuras años y años.
Una pena. Un señor acabado y que sobra

David dijo...

El anónimo que ha dejado su mala fe en el anterior comentario más parece un enemigo personal de quien escribe y acusa de chalado, que un espectador real del espectáculo tan bonito, divertido y creativo que hemos visto ayer por la noche. ¿Por qué habrá gente así, tan miserable, que se esconde opinando anónimamente sin dejar su DNI o nombre real? David

Rafael Camacho dijo...

El anónimo que ha escrito la ruindad que me antecede debe ser gemelo de Pep Martel, el amigo traidor de la función. Adelante Solá, usted recién comienza, nunca va a acabarse. Los que sobran son esos anónimos cobardes. Que viva Argentina si hay mucha gente como usted. Brillante eso de escribir sobre un espectáculo cinco horas antes de haberse estrenado. Si hay cada engendro de la naturaleza...

Ignacio dijo...

Un anónimo ha publicado un comentario desagradable sobre el compañero Solá (supongo que a él se refiere llamándole amargado y acabado) que parece una venganza personal más que una verdad. ¿Pero es que realmente cree en eso que dice? ¿Puede ser tan anónimamente indigno y mediocre al desearle que desaparezca del panorama? ¿A qué interés responde? Solá no sólo es uno de los más grandes actores vivos, sino una persona estupenda e inteligente y nada chalado. El espectáculo es distinto a todo lo que hemos visto de él, sí; y en él se utiliza un humor que no se burla de nadie. Y los textos divertidos y plagados de ricos y jugosos comentarios sobre las formas que adopta el amor son,a veces tan absurdos como certeros. El que escribió sin nombre siquiera en esta página, no sabe de lo que habla. O sí y lo hace a posta, para tirar sobre un señor, un bote cargado de inmundicias. Una escena de Madrid del siglo XVI, un ¡agua va! cobarde, y anónimo como todos los cobardes. Ignacio de la Cuadra

Máximo dijo...

¿Para qué perder tiempo en un mal bicho que seguirá siéndolo y anónimo?. Ahí está Como por un tubo, una obra divertida, pequeña en su formato y enorme en su calidad. ¡Y que vivan los chalados como Solá que nos recuerdan permanentemente el verbo amar y el verbo ser en cada una de sus versiones. Vi anoche Antes te gustaba la lluvia, y es estupenda y Blanca Oteyza está sensacional, como nunca, dirigida por: Solá. Otra chaladura que ha debido de aguantar. Seamos sensatos, por favor. Esta no es una página de revista del corazón para atacar malamente a quienes no lo merecen.

María (M.M.M.) dijo...

Sensacionales. Suenan diferente a como sonaban, claro, son muchos menos, pero el espíritu es el mismo. Vi todos sus espectáculos que, bien contados son dieciséis, no dieciocho: 1- Alberto Carlos Bustos (obra, vida, sexo y arte); 2- el único fallido a mi juicio: Mitote; 3- Aquel milagro argentino; 4- Nosotros; 5- Nosotros y el Bicho; 6- Nosotros y los Otros; 7- (El que más me hizo reír) Los Otros sin Nosotros ni Vosotros; 8- (El más delirante) Lo que vimos en el Vigésimo Primer Subsuelo (en el programa que entregaban salió escrito: Lo que vamos en el vigésimo primer subsulo, y no lo hicieron imprimir de nuevo); 9- (Comienzan a pintar en escena. Una maravilla.) Bustos se las pinta solo; 10- (Emotivo y Gracioso) Al Diosito del Alma; 11- (el más político) Nada Personal; 12- (Mucho texto y pocas nueces, pero también muy bueno de escuchar) Bla, bla, bla, bla...La Historia bien contada, 13- (Genial) La Típica en Broadway (lanzamiento del disco y el cassette que se agotaron en dos semanas); 14- (El sorteo y la aparición de Tomatelli, la vi seis veces) ¡Vamos, Bustos, vamos! ; (Se separa La Típica) 15- Alma (en la que estaban tres o cuatro nada más), que me gustó mucho, y que es donde se incorpora Fernandito, y 16- (Muy bueno) Como por un Tubo 1, llamémoslo así, porque el de aquí, muy diferente, es mejor todavía aunque no esten todas mis caras queridas, sería: Como por un Tubo 2. Si sumamos nos da dieciséis. No miento: no me perdí ni uno. Estuve siempre más que cerca, dentro. ¡Bravo, chicos grandotes, sigan jugando, eso aleja las enfermedades y las muertes!. Un beso especial a Miguel. M.M.M.

Norberto dijo...

El espectáculo es genial en su estilo. El grotesco argentino tiene claves que no pueden ser tratadas desde el realismo, el psicologismo o el naturalismo, cómotampoco puedes hacerlo con los autores del Siglo de Oro. Y mucho menos si, a la vista,te están contando la historia de un imposible: nadie escribe bajo la ducha, ni dormido, ni por teléfono. Se está haciendo permanente referencia a la creatividad como salvaguarda de la salud psíquica. Y a anteponer el concepto vida a todo. Y suenan muy bien. ¡Viva La Típica! Norberto Díaz

La Típica en Leve Ascenso dijo...

Bajo el título de: Historias que conmueven. El crítico teatral de El Mundo opina así de ‘COMO POR UN TUBO’, de La Típica en Leve Ascenso:
Quien tuvo la suerte de ver El diario de Adán y Eva o Por el placer de volver a verla quedó colgado
para siempre del magnetismo actoral de Miguel Ángel Solá. Y seguirá colgado tras ver Como por un
tubo. Hay siempre en Solá una tristeza filtrada por la ternura, un poso de melancolía como hilo conductor
de su presencia escénica. La nueva producción de La Típica en Leve Ascenso es una historia
de amor, así de simple; o de desamor, así de simple también; de simple y doloroso. Un abandono,
un encuentro azaroso, historia abierta y final abierto: un embrollo que requiere un aparataje escénico
complicado. En tiempos llamábamos a esto «seriales radiofónicos». Como por un tubo es otra cosa: un
relato edulcorado y, a la vez, amargo. Sombras chinescas, efectos especiales de toda narración radiofónica
y el piano, el bandoneón y la guitarra. Es un culebrón, con sus dosis de sentimentalina, con la descarga ácida
de adrenalina de la desesperación. Gabriela Baquero es una actriz desdoblada en mujer mala y en mujer buena;
en Clara, la mujer cruel del abandono, un putón desorejado, y en Manuela, el misterio de una desconocida que va
revelándose a partir de varias llamadas telefónicas: una solitaria desconcertada. Y Elsita, una cantante de
ocasión no especialmente dotada. En los tres registros está espléndida en una relación muy especial con la palabra,
con el ritmo de la palabra; no sé si esto tiene que ver con la naturaleza esencial de poeta de Graciela Baquero.
La música es también primordial; la música y las canciones, por sí solas y como elemento dramático; y la voz de las
sombras chinescas, tan parecida, o idéntica, a Fernandito –personajemuy querido de Solá– hilo conductorde la narración.
La gran voz de Miguel Ángel Solá: radiofónica, escénica, curtida con todos los timbres posibles dela desolación o la alegría precaria. La voz define el espíritu de las personas, la condición del personaje escénico. Sólo desde la desesperación
se puede llegar al umbral de la creación: poética, teatral, pictórica. La voz del narrador de las sombras chinescas sería insoportable en la vida real: chirriante, artificiosa. En Como por un tubo es un elemento básico, y, dado el carácter
de la obra, naturalmente teatral; natural dentro de su artificiosidad.
Espectáculo complejo, de difíciles entresijos técnicos. Bien resuelto y con la profecía nada arriesgada deque irá a más;
porque el talento de Solá y su carisma de gran cómico, tiene el techo muy alto. JAVIER VILLÁN / Madrid

María dijo...

Bravo. Gran función. Repetiré porque es excelente. Besos a Solá.

Pedro de Miguel dijo...

Lo pasamos bomba. Una hora y media o más de diversión y buena música y buenas voces. Enhorabuena. Pedro de Miguel

Salvador Verín dijo...

Ingenioso, divertido, muy buenas letras y músicas de canciones desconocidas. Solá impecable, Graciela Baquero, Giménez, Quintanilla y Morera de primerísima calidad. Recomiendo este espectáculo por bueno. Salvador

Angelines dijo...

Este hombre convierte en arte todo lo que nos ofrece, y este espectáculo es una muestra clara. Parece decirnos en cada nuevo trabajo: ¿Queréis más? ¡Tendréis más! A un costado del escenario, casi escondiéndose, nos divierte sin exponerse demasiado y le basta para ir metiéndose en nuestras vidas, esta vez con un humor muy diferente y siempre brillante y sin que se advierta en él un gramo de técnica. Se nos presenta como un ser opaco que envuelve a un gran artista que ha hecho de su vida su propio escenario repleto de ingenuidad rayana en el delirio. Es pura tontería lo que ocurre, reñida con la realidad y la exageración de los espejos esos que deforman. Los diálogos son desternillantes y se asientan en un absurdo que termina siendo la verdad última de la obra y sus personajes. No es una caricatura del amor, se trata de la sinrazón del amor. Y de la mirada ajena y su opinión desalmada expresada por la sombra de cada uno, cuando la pesadilla del amor y no su mejor sueño la vive otro. Las letras de las canciones son de alto vuelo y muy poco comunes y sus músicas, aunque no sean las habituales a nuestros oídos son muy pegadizas. Los poemas (eché en falta alguno más) dichos por Solá son como agua de mayo, por la hondura de su voz y su manera de frasear que imantan. Sería injusto decir que está solo como el personaje que interpreta, porque le acompañan cuatro desconocidas primeras figuras que apuntalan una función (he visto tres de las siete que han hecho) tan original y compleja como sencilla y común. Aquí todos son protagonistas en equilibrio y en armonía, nada desentona, pero Solá es mucho Solá, haga lo que haga. Magia, ángel, carisma, magnetismo, luz, talento, convicción, vaya a saber qué es lo que tiene dentro que cuando asoma se convierte en necesario. Repetiré muchas veces. Angelines

Carles dijo...

Es fantástica la organización que han formado estos artistas. Hacen un muy buen espectacle con muy pocas vituallas. Nos ha encantado el humor y la historia que cuentan, y nos ha parecido que intentan decirnos a nosotros espectadores que todos llevamos un creador dentro, que muy pocos nos animamos a dejar que vea la luz y comparta el aire con los demás. Es una especie de homenaje a la vida de todos, reinvindicando a aquellos capacesvde mostrar a los demás su valía sin pedir permiso a nadie, sólo por darla, aunque los demás no les hayan encumbrado por eso y a veces ni les presten atención siquier. Nos fuimos llenos dealegría del teatre Santa Isabel y hemos recomendado mucho a nuestros amigos el juego escénico de esta obra bonita en texto, música, canciones y actuació. Feliz quien dirigió a estos actores y bienvenida esta nueva manera de contar, sencilla, pícara, elegante, y envuelta en los tiempos más imaginativos de la radio, años cincuenta, que conozco muy bien.Con afecto. Carles

Luis dijo...

Anoche les vi en el Lara. Es formidable el espectáculo, comedia pero mucho más, y algunos temas que se tocan que a pesar de hacer una sátira de ellos, son tal cual. El actor que hace la Sombra es espectacular, y todo el grupo lo es, individualmente y como equipo. Pasé una noche muy agradable entre cantos y diálogos muy especiales. Y ese humor blanco que caracteriza a Solá, aqí, digamos crema, porque tiene algunas segundas intenciones. Seguid así.

Germán Dublich dijo...

Buenísima. Nos requetegustó. Son inteligentes y cómicos sin ofender a nadie. divierten y se divierten como críos ¡Bravo Solá por volver a juntarlos! Me extraña la ausencia de Luque y del maestro Righi, pero debe ser porque no están en España. Un abrazo. y todo lo mejor. Germán Dublich

Anónimo dijo...

¡Bravo, Solá! ¡Y bravo a todos los que hacéis el espectáculo! cuánto arte tenéis y qué diferente es vuestra mirada a la de los humoristas en general. Me gustaría tener vuestras canciones y el texto del espectáculo. Repetiré y os esperaré a la salida para ver si esto es posible. Dulce Arnáez

Cristina dijo...

Estupenda. Graciosa a más no poder. Repleta de mecanismos masculinos y femeninos erróneos, pero en el medio excelentes canciones, voces muy atípicas pero bonitas y gran delirio creativo dentro de una sencillez y sobriedad inigualables. Me fue recomendada y la recomniendo porque la tienen que ver

Alberto dijo...

Que bien, todavía me estoy riendo de esa magnífica tontería llena de talento, porque es eso y nada más pura tontería llena de talento para hablar de algo tan feo como es el quedarse sin compañera. La verdad es que esta forma de contar el drama de perder es fenomenal. No hace tanto que a mi me pasó algo similar. Estaba ahogado, no podía parar de llorar en todo el día y no encontraba desahogo, porque en esos momentos muy pocos quieren o pueden prestarte la atención debida. ¿Que si la quería? Mucho. Como a nadie jamás. Estuve muy mal, al borde del precipicio, pero se sale, no me pregunten cómo pero se sale. Ahora, la manera que eligió Solá es insólita y envidiable. Y además logran un espectáculo con un par de cojones llenos de arte. Mi rendición incondicional, amigos de La típica en leve ascenso. No los perderé de vista, maestros. Alberto.

Alma dijo...

Nos ha encantado, es una diversión que se sobrepone al dolor de una manera errática, "turula" diría mi hija, ingenua y elástica, mientras nos habla con palabras que huelen a cuerpos amando permanentemente. Un abandonado, alguien que sabiendo que se ahoga, saca una mano con la esperanza de que alguien en el enorme océano aparezca y lo salve, se trata de alguien que no tiene nada que perder ya. Y otro alguien coge esa mano sin saber por qué, pero lo hace. Sucede más a menudo de lo que creemos. El amor no para, parecen decirnos los intérpretes, está en uno, y es mejor no cansarse de él, y que nos acompañe toda la vida, aunque sea con un carnet de identidad distinto al que ya nos habíamos acostumbrado. Sin quererlo este grupo ha puesto a la vista de todos un salvavidas, sin parar de reírse de lo inmenso y lo mísero del amor humano. Eso único que nos queda hasta el final. Nos encantó, insisto, y no es para menos; es muy bueno, vale la pena aunque llueva mucho como ayer. Alma.

Lucía Ramos y once más dijo...

Los vimos ayer durante el diluvio. Qué poca cantidad de espectadores y ¡qué pena nos dio porque es una pasada de espectáculo! Está fuera de todo lo que acostumbramos a ver. Merecen el lleno. Qué injusto es toodo. Ir, por favor, no os lo perdáis. Solá: único. Y los demás parecen contagiarse de él: únicos. Me encantó. A todos nos encantó y lo recomendamos desde esta página, que nos dio el empujón para ir. A ese señor anónimo que escribió un mensaje tan equivocado y desagradable: o no sabe de lo que habla, o sí lo sabe y lo hace a posta para afligir a Solá opor dinero. Usted es grande, señor Solá, ese mala hierba es un enano de corazón y de cerebro. ¡Como por un tubo para mucho tiempo!

Lucía Ramos y once más dijo...

Los vimos ayer durante el diluvio. Qué poca cantidad de espectadores y ¡qué pena nos dio porque es una pasada de espectáculo! Está fuera de todo lo que acostumbramos a ver. Merecen el lleno. Qué injusto es toodo. Ir, por favor, no os lo perdáis. Solá: único. Y los demás parecen contagiarse de él: únicos. Me encantó. A todos nos encantó y lo recomendamos desde esta página, que nos dio el empujón para ir. A ese señor anónimo que escribió un mensaje tan equivocado y desagradable: o no sabe de lo que habla, o sí lo sabe y lo hace a posta para afligir a Solá opor dinero. Usted es grande, señor Solá, ese mala hierba es un enano de corazón y de cerebro. ¡Como por un tubo para mucho tiempo!

Lucía Ramos y once más dijo...

Los vimos ayer durante el diluvio. Qué poca cantidad de espectadores y ¡qué pena nos dio porque es una pasada de espectáculo! Está fuera de todo lo que acostumbramos a ver. Merecen el lleno. Qué injusto es toodo. Ir, por favor, no os lo perdáis. Solá: único. Y los demás parecen contagiarse de él: únicos. Me encantó. A todos nos encantó y lo recomendamos desde esta página, que nos dio el empujón para ir. A ese señor anónimo que escribió un mensaje tan equivocado y desagradable: o no sabe de lo que habla, o sí lo sabe y lo hace a posta para afligir a Solá opor dinero. Usted es grande, señor Solá, ese mala hierba es un enano de corazón y de cerebro. ¡Como por un tubo para mucho tiempo!

Matasanos dijo...

Nadie aclara que no están en el Infanta Isabel, sino en el Teatro Lara. ¿por qué sóis tan poco solidarios?
Están en el Teatro Lara.
En el lara. En el Teatro Lara. Corredera de San Pablo.
Párking Tudescos. Lara
Lararailalá...

Aitzol dijo...

Impresiona bien el ver cómo suman sus talentos los argentinos. No creo que este vaya a ser un espectáculo que logre hacerse un lugar en la historia como cualquiera de los de Les Luthiers, porque los entendidos no van a permitir un ejemplo así: caos y luz, delirio y ternura, don y fertilidad. Ese desorden es difícil de asumir, como llegan a ser difíciles de asumir los inventores y los librepensadores o que el dulce de calabaza en almíbar se logre mediante la cal. A simple vista Miguel Solá es tan grande que no se nota, pero sus compañeros de juerga, incluyendo a los españoles, están cortados por la misma tijera de un sastre que se llama don Talento o don Ingenio o doña Excelencia. No son los Luthiers, no pretenden serlo, no lo serían jamás. Allí hay perfección, horas de ensayo, análisis concienzudo, talento de suma, y punto -estallidoderisa- y aparte. Aquí hay imperfección, acracia, no concesión al tempo del humor gestual, no estilo o el estilo del no estilo. Allí hay un guiño gestado, complaciente y complacido, durante años con el espectador; aquí incertidumbre. Los Luthiers son eso que todos saben y en lo que todos concuerdan: genios sutiles aceptados desde el más remoto ayer. Los Típicos son una incertidumbre del principio al final. A los primeros se les aplaude todo y al final se los ovaciona, trabajan para ello. A los Típicos no, unos piden aplausos y otros los acallan, parecen no ponerse de acuerdo, pero a ciencia cierta se ve que no consideran demasiado el aplauso, y, al final, siguen trabajando para que éstos no se produzcan. Y te alejas del teatro pensando que tú no mostraste todo lo que te gustó su función y la función queda ahí, dándote vueltas por la cabeza. Si me preguntan con quiénes me quedo, contestaría ¿por qué no con los dos grupos de creadores tal como son, tal como se manifiestan, tal como dios los trajo al mundo? Hay mucho de no compromiso con nada que no sea el humor en los primeros, y se presiente otra cosa muy diferente en los segundos, que hacen un humor poco sutil pero lleno del vigor de la carne humana, la nuestra, la de todos los días, la del rascarse, comer y amar. Dos formas poéticas de parir ideas y sensaciones ante la gente. Los argentinos hacen muchas cosas bien, no lo olvidemos a la hora de criticar lo que hacen mal.

Paloma dijo...

Sí. Están en el Lara. Fuimos a la taquilla del Infanta Isabel y nos mandaron allí. ¿Por qué no lo aclaráis en esta página, por favor?
Vimos la obra, somos un grupo de 15 amigos que compartimos, comidas y salidas al teatro, al cine, a los museos, todas personas de 70 para arriba, a las que nada nos asusta ya y vemos el cambio del mundo con tristeza y también con curiosidad, así que Como por un tubo nos llenó de palabras bonitas, de canciones y poesía muy claras y profundas y también pícaras y nos divertimos mucho. En más de un momento me sonrojé como una chiquilla. En ocasiones me llegué a reír con muchas ganas y volumen, y varios espectadores me chistaron o mostraron su disconformidad con mis festejos. Hay gente que como no entiende de qué va, espera que lo que le cuentan sea venerado, no entiendo. Yo me divertí mucho con el narrador, magistralmente hecho y con la historia de amor que muere, amor que nace, todo de una manera muy absurda. Si la vida de este deñor fue toda así me encantaría que hiciesen más espectáculos sobre él. Salimos del teatro de muy buen tono. Pagamos por cada platea 8€ y estábamos muy bien ubicados. Recomendamos esta función. Ir preparados a recibir una sorpresa, porque al principio, hasta que te centras en la obra, pasan minutos. Luego es coser y cantar.

Tomás dijo...

Me ha encantado y volveré a verla la semana próxima con mi ex que ahora, tras cuatro años de separación se ha convertido en una especie de amiga sin más. El espectáculo dice cosas que querría haberle dicho en su oportunidad y no me salieron de adentro, se me quedaron ahí enquistadas. Es una función cojonuda y libre, me hicieron sentir así: libre, no atado a una butaca, sino eligiendo estar ahí. ¿Puedo conseguir las poesías y las canciones en algún lado? ¿Cómo puedo hacerme con el guión de la obra? Si alguien lo sabe, pr favor deje un mensaje en este blog, que yo abriré todos los días. gracias

Paloma dijo...

En la SGAE seguramente tienen todo. Lo más lógico es que nadie tenga los libros a excepción de los intérpretes, no crees? También a mí me gustaría tenerlo. Si los consigues, podríamos hacer una fotocopia. La obra me ha gustado mogollón, y teniendo en cuenta que todo es invención de ellos, me parece una pasada. Paloma

Nicolás Zerpa dijo...

Bravo Solá! Qué espectáculo tan diferente, tan único! ¡Dibuje tranquilo maestro, que después lo copiamos todos! Lo esperamos allá, lo queremos allá, ¿qué hace acá?, vuelva. Vuelva, hágame caso, que no se va a arrepentir! Allá se lo quiere mucho y se lo extraña más. Dicen que más tira un pelo de... que una yunta de bueyes. Ahora que no tiene más gallega que lo quiera: vuelva que nosotros sí sabemos quién es y vamos a saber quererlo como se debe.
Un argentino que pasea. Nicolás Zerpa. (Nos conocimos hace veinte años, cenamos un par de veces en Asesinato en el Senado de la Nación, yo fui socio de Casares, pero mejor tipo) Si vuelve, búsqueme, soy fácil de encontrar.

Antonio Bonet dijo...

Estoy de acuerdo es muy bueno y las canciones de amor cuentan historias no son meras excusas para rimar a con a ón con ón, son muy al pan, pan y al vino, vino. Se entiende que han sido escritas con dolor, pasión, alegría de haber hallado una razón emocionada para escribir. Si hay algo de lo mucho que tiene la función que destaca son las músicas y las letras de las canciones. Muy buen espectáculo, muy buen plan para no tirar el dinero. Antonio Bonet

Paula dijo...

Solá me pone. Me encantó. Paula

Ignacio dijo...

¡Qué diferencia con esos rancios monólogos supuestamente humorísticos que infectan la cartelera! Como por un tubo,un humor especial, sutil, elevado que está basado únicamente en la palabra y en las canciones, y un Solá inagotable que se sale de los convencionalismos y nos muestra otra cara de sí mismo. Y sus colegas son de partirse. Muy acertada recomendación. Gracias, Antonio.

Alejandra dijo...

Es absolutamente especial. Aplaudimos por un tubo. ¡Qué espectáculo bonito! No creo que lo vaya a entender ni aceptar todo el mundo, es para cierto tipo de cabezas no para las que están acostumbradas a aplaudir lo que suelen aplaudir.