.
La Casa de Campo es además de un entorno agradable para pasear y relajarse del estrés de la ciudad, uno de los rincones de Madrid donde se pueden degustar platos de las mejores cocinas de España.
En la Casa de Campo hay varios tipos de restaurantes, los hay tradicionles y los que no llevan toda la vida pero siguen siendo igual de aceptables.
Uno de los que más destaca es A´Casiña, un restaurante gallego precioso con terrazas y zona ajardinada para disfrutarlo en verano.
la Masia de José Luís también es uno de esos clásicos que hay que visitar
En la Casa de Campo hay varios tipos de restaurantes, los hay tradicionles y los que no llevan toda la vida pero siguen siendo igual de aceptables.
Uno de los que más destaca es A´Casiña, un restaurante gallego precioso con terrazas y zona ajardinada para disfrutarlo en verano.
la Masia de José Luís también es uno de esos clásicos que hay que visitar
Justo antes de la Entrada a la Casa de Campo por la Avenida del Ángel está el Parador de Bayona. Una mezcla de cocina gallega con castellana.
Tanto es que la Casa de Campo es un sitio de buen comer que incluso dentro de ella está la escuela superior de hostelería y turismo donde, entre otros, se forma a los mejores cocineros de Madrid.
Tanto es que la Casa de Campo es un sitio de buen comer que incluso dentro de ella está la escuela superior de hostelería y turismo donde, entre otros, se forma a los mejores cocineros de Madrid.
Un futuro cocinero en la escuela de hostelería
Si nos adentramos más hacia la casa de campo, en el lago, están el resto de restaurantes que merece la pena visitar en un entorno único.
Muchos son los restaurantes que merecen la pena de de la Casa de Campo: El restaurante Guipuzcua, el bosque sagrado, la pesquera, el palacio de la misión, colonial de Mónico, Pinares del Duratón y muchos más. Solo hay que ir a descubrirlos. Y andar bien de pasta, claro.
Muchos son los restaurantes que merecen la pena de de la Casa de Campo: El restaurante Guipuzcua, el bosque sagrado, la pesquera, el palacio de la misión, colonial de Mónico, Pinares del Duratón y muchos más. Solo hay que ir a descubrirlos. Y andar bien de pasta, claro.
.
2 comentarios:
Uno de mis muchos sobrinos estudia hostelería ahí....besotes
que suerte Winnie. Ya sabes quien te hara de comer rico
Publicar un comentario