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Odiado por unos, querido por otros, pero al final uno de lo objetos elegidos por los madrileños para guardar dentro de la cápsula del tiempo de Cervantes es un plan de nuestro metro, el de Madrid.
Puede que sea uno de los síntomas de lo orgullosos que se sienten los madrileños de su metro.
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2 comentarios:
Pues a mi me parece genial porque creo que nuestro metro es algo para sentirnos orgullosos...
En el futuro, como seguro que ya se podrán teletransportar, pensarán que éramos muy inteligentes por no perdernos en ese laberinto :)
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