Entre las calles de San Mateo y Beneficencia, junto al instituto San Mateo y el Museo Municipal esta la travesía de Modesto Martinez.
La historia de esta calle es de lo más curioso. Modesto Martinez es un madrileño de a pie que no es ni un afamado escritor, ni ningún político o personaje destacado digno de una calle con su nombre.
La historia se remonta al año 1999 cuando Modesto organizó una fiesta de despedida de la ciudad con sus amigos y encargó una placa de broma con su nombre para colocarla en un callejón del barrio de Tribunal. La placa permaneció en el mismo lugar durante muchos años y su nombre casi llegó a hacerse oficial.
El nombre de la calle madrileña que no existe aparece incluso en algunos callejeros de Madrid, en el BOAM y hasta en Google Earth.
La mala noticia es que cuando ayer pasé por el pasaje me encontré con que la placa ya no está en su sitio. Alguien no quiere que Modesto Martinez pase a la historia como el madrileño que se inventó una calle.
Si queréis saber algo más de esta curiosa anécdota os dejo con su blog.
.Si queréis saber algo más de esta curiosa anécdota os dejo con su blog.
6 comentarios:
¡qué bueno!....yo quiero una calle...jaja. bss
tengo una placa con el escudo que podría pasar bien...qué bueno la historia
Me gustó mucho la historia, no es nada común!
BESOTES DANI Y BUENA SEMANA!!
¡Hola Danimetrero!
Conocía la historia, incluso he visto a Modesto hablar hace años en "Madrid Directo" de su calle, JAAAAA!!!!
Es una cachondada, JAAAA!!!
¡Un fuerte abrazo!
MIGUEL
Ufff... sería la ilusión de mi vida, una calle en Madrid con el nombre de Bélok.
En fin... mi enhorabuena a Modesto que durante tantos años la tuvo. Ahora los envidiosos o el rabioso ayuntamiento la han quitado, pero siempre quedará la anécdota y hasta supongo que muchos le seguirán llamando el Pasaje de Modesto Martínez. Ole sus huevos!.
Hola Dani, en el trolley de nieves te dejo un pequeño juego, por si eres buen aficionado al cine, una amiga bloguera bastante más veterana que yo me ha lanzado el guante y yo a mi vez, te lo lanzo a ti, por si, sin compromiso alguno, lo quieres jugar también. Te mando un abrazo, Nieves
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