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Escena Lírica SL. es una compañía surgida de la unión de los directores de dos grandes empresas de espectáculos: Antología de la Zarzuela SL, dirigida por José Antonio Irastorza y Uranzu Producciones SL, dirigida por María Jesús Sevilla.Su debut como tal, es en octubre de 2010 con una producción de La Revoltosa (Chapí) en El Palau de la Música de Valencia. Entre las producciones de Zarzuela realizadas se encuentran: La Verbena de la Paloma (Bretón), Los Gavilanes (Guerrero), La Tabernera del Puerto (Sorozábal). Siendo muy im-portante también su trayectoria en la producción de ópera con la que ha conseguido excepcionales críticas: La Flauta Mágica (Mozart)-coproducción con la Ópera de Grenoble-, Madamma Butterfly (Puccini), La Traviata (Verdi), Otello (Verdi), Norma (Bellini).
Denominada por su propios creadores como "pasillo veraniego", expresión utilizada para referirse a la ligereza, livianidad y estilo popular de la obra, la zarzuela Agua, azucarillos y aguardiente supuso un éxito rotundo desde el primer día de su estreno en Madrid. A partir de entonces forma parte de la llamada trilogía del madriñelismo junto a La verbena de la Paloma y La Revoltosa.
¡Agua, azucarillos y aguardiente! era un grito común entre los vendedores ambulantes del Madrid de finales del siglo XIX. El libretista Miguel Ramos Carrión junto con el maestro Federico Chueca toman este grito popular para llevar al escenario un pequeño cuadro costumbrista que, en tono cómico y sin grandes pretensiones, entona una crítica a la sociedad burguesa de su tiempo y muestra la realidad de la vida diaria de las clases más bajas. Este sainete en forma de farsa no guarda ni un ápice de sentimentalismo ni tragedia, sino que se deshace en pura banalidad y comedia, uno de los más vivaces, alegres y divertidos que haya dado a luz el género chico.
El título original: La verbena de la Paloma o El Boticario y las Chulapas y Celos mal reprimidos resume toda la obra en tres partes.
La acción transcurre en uno de los barrios más típicos de Madrid, cerca de la calle de Toledo, en la noche del 14 de agosto durante la celebración de dicha verbena. El argumento se centra en el pequeño drama de amor entre el honrado cajista, Julián, y la chulapa Susana. Ésta y su hermana Casta, que viven con la tía Antonia, una vieja un poco celestina, coquetean con el boticario Don Hilarión, un viejo verde que se hace ilusiones, sin darse cuenta de que las dos jóvenes solo quieren jugar con él para divertirse. Este juego causa los celos de Julián, siempre atendido por la maternal y consejera "Seña" Rita. Tras algunas peripecias en la verbena, el viejo queda burlado y triunfa el amor de Julián y Susana. El Madrid castizo de la época queda retratado en escenas maestras, en la que aparecen tipos inolvidables: el tabernero, los guardias, el sereno, chulapas y chulapos que ponen contrapunto a la acción principal.
Muchos números destacan en la obra cumbre del género chico: El primer número, entre don Hilarión, el viejo boticario, y su amigo Don Sebastián en su conversación en torno al avance de la ciencia: "Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad...".
La Tabernera del Puerto · 31 de julio a 12 de agosto
El argumento se sitúa en Cantabreda, pueblo imaginario del norte cantábrico. Comienza con un preludio que ya nos anuncia el mar y las galernas. La vieja canción coral "Eres alta y delgada", con la letra ligeramente cambiada, establece el ambiente y se mezcla con una salve. El joven Abel, representado por una niña, expresa su amor por la tabernera Marola. Sigue un terceto de hombres, donde el ritmo de habanera sirve evoca tiempos pasados y el dueto cómico de Antigua y Chinchorro.
El dúo de Marola y Leandro, los enamorados, se distingue por su efusión lírica, serena, que se afirma fuertemente en los momentos de la declaración amorosa.
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