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Muy tierno el último anuncio de Metro de Madrid. Las historias más humanas y más sencillas creo que son las que más venden.
Un niño se enfada con su padre porque este le hace madrugar mucho. El padre para distraer la atención de su hijo inventa una bonita historia en la que hace creer a su hijo que los que madrugan a esas horas y viajan en el metro son los que "ponen la ciudad" por las mañanas. Al poco, el niño olvida el enfado y entra en el juego del padre.
Estoy de acuerdo con las palabras del periodista José Romagosa sobre el último spot de Metro de Madrid. "Ante la falta de talento que denotan una infinidad de anuncios machacones y vulgares, uno siente la necesidad de agradecer el excelente trabajo que realizan los responsables de la publicidad del Metro de Madrid. No siempre es lo frívolo ni lo superficial lo que más «vende»."
Un niño se enfada con su padre porque este le hace madrugar mucho. El padre para distraer la atención de su hijo inventa una bonita historia en la que hace creer a su hijo que los que madrugan a esas horas y viajan en el metro son los que "ponen la ciudad" por las mañanas. Al poco, el niño olvida el enfado y entra en el juego del padre.
Estoy de acuerdo con las palabras del periodista José Romagosa sobre el último spot de Metro de Madrid. "Ante la falta de talento que denotan una infinidad de anuncios machacones y vulgares, uno siente la necesidad de agradecer el excelente trabajo que realizan los responsables de la publicidad del Metro de Madrid. No siempre es lo frívolo ni lo superficial lo que más «vende»."
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