.
El pasado Jueves 9 de junio se presentó en el Mercado de Chamberí al sereno, que vuelve a las noches de Madrid después de 34 años sin este oficio en el barrio. Un marca de café la preferida por los madrileños, que fue provedora de la Casa Real, Cafés La Estrella invitó a un encuentro muy castizo. César Pérez, sereno del Madrid hasta 1967 y Roberto García, quien ejercerá de sereno en el barrio de Chamberí las próximas dos semanas. Ellos presentan, junto a los creadores de esta iniciativa, el “Movimiento 1887”, que pretende recuperar las cosas buenas de toda la vida, entre ellas el sereno, esas que merece la pena conservarse, cuidarse, mantenerse y trasmitirse de generación en generación, como volver a comprar en los mercados, montar en bicicleta, poner un disco de vinilo, la cocina a fuego lento o hacer torrijas con la abuela.
 |
| www.mercadochamberi.com |
Los serenos antiguamente encendían las farolas y vigilaban las calles de noche, pero también eran los encargados de abrir los portales de las viviendas durante las horas nocturnas. La figura despareció con la llegada de los porteros automáticos, aunque actualmente se han vuelto a implantar en ciudades como Gijón, Murcia y ahora de forma anecdótica en Chamberí.
Pero el sereno de hoy no abrirá los portales a los vecinos del barrio y no solo informará de la hora y del estado del tiempo; los tiempos han cambiado y un oficio creado a finales del S.XIX vuelve renovado a Madrid en el S.XXI, adaptándose a las nuevas necesidades de la vida diaria del barrio y a las costumbres de la sociedad. El “chuzo” y el silbato son ahora sustituidos por un teléfono móvil y no será nada extraño encontrar al sereno consultando su iPad para atender a los vecinos.
El sereno de Cafés La Estrella vuelve a rondar las calles de Madrid con nuevas funciones: ayudar a localizar tiendas, cajeros automáticos y farmacias de guardia; ayudar a cruzar y parar taxis a personas mayores o con discapacidad; dar aviso de cualquier emergencia al 112; comunicar cualquier incidencia (socavón, tubería rota, las farolas de una calle que dejan de funcionar) a la Junta de Distrito de Chamberí; ayudar con las bolsas de la compra a los vecinos del barrio; llamar al cerrajero en el caso de que un vecino haya olvidado sus llaves; charlar con los vecinos y velar por el silencio y el descanso del barrio. Qué pena que sólo vaya a ser durante dos semanas y de Lunes a Jueves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario