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Antonio Palacios como era habitual, también diseño el edificio donde se alberga la nave de motores. A pesar de su reciente restauración ,aún se conservan los azulejos, suelos, y logo original de Metro de hace 90 años.
La visita a la nave de motores es gratuita y es explicada por un guia. Merece la pena ir a verla.
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Cuando la red de Metro empezó a crecer desmesuradamente en 1920 fue necesario crear la nave de motores de Pacífico para así poder sumistrar al metro la energía necesaria a través de corriente eléctrica.
Se construyó en lo que un día fueron las afueras de Madrid. La nave de motores incluso suministró a la ciudad de Madrid durante el periodo de la guerra civil.
Impresiona ver la gran compleja maquinaria de los motores. Asombra la tecnología que había en la época y sobre todo que se haya conseguido conservar tan bien. Estuvo en funcionamiento hasta el año 1972 en el cual se dejo de producir energía dejando esta misión a las subestaciones.
Se construyó en lo que un día fueron las afueras de Madrid. La nave de motores incluso suministró a la ciudad de Madrid durante el periodo de la guerra civil.
Impresiona ver la gran compleja maquinaria de los motores. Asombra la tecnología que había en la época y sobre todo que se haya conseguido conservar tan bien. Estuvo en funcionamiento hasta el año 1972 en el cual se dejo de producir energía dejando esta misión a las subestaciones.
Antonio Palacios como era habitual, también diseño el edificio donde se alberga la nave de motores. A pesar de su reciente restauración ,aún se conservan los azulejos, suelos, y logo original de Metro de hace 90 años.
La visita a la nave de motores es gratuita y es explicada por un guia. Merece la pena ir a verla.
2 comentarios:
Tomo nota. Besos
YO la he visitado, soy un amante de los motores.
¡Un abrazote!
MIGUEL
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