Por primera vez en nuestro país una exposición aborda este movimiento artístico en conjunto y en profundidad. La Sala Recoletos será el escenario en el que poder admirar obras clave y otras menos conocidas de esta vanguardia pictórica francesa que se caracterizó por el empleo provocativo del color y que hizo temblar los cimientos del arte de su tiempo con su factura enérgica y libertad de ejecución.
Bajo las enseñanzas de Gustave Moreau, en cuya escuela estudiaron Matisse, Rouault, Marquet, Manguin, Camoin y Jean Puy, los artistas que formaron parte de esta vanguardia pintaban con independencia y con la técnica que mejor manifestaba su temperamento. Los cuadros debían ser, ante todo, expresión, más que orden y composición.
Para conseguir reunir las obras que componen la muestra se ha contado con el apoyo de un gran número de colecciones privadas y más de 80 prestadores, entre los que destacan importantes instituciones como la TATE, el Centre Georges Pompidou, el Musée d’art moderne de la Ville de Paris, la Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen de Düsseldorf o el Milwaukee Museum of Art.
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