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El 22 de abril el Maratón de Madrid celebra su XXXV edición a ritmo de rock. Disfrutar de música en vivo en diferentes puntos del recorrido será un aliciente más para salir a la calle a animar a los participantes. Las calles de la ciudad acogen el 22 de abril la XXXV edición del Maratón Popular de Madrid. La prueba, que ostenta la catalogación de Silver Road Race de la Federación Internacional de Atletismo, entra a formar parte este año de la Rock ‘n’ Roll Marathon Series, el circuito de running más grande del mundo, y contará con música en vivo en más de 20 escenarios, festival en meta y una carrera paralela de 10 kilómetros para convertir Madrid en la gran fiesta del deporte.
El Mapoma es uno de esos maratones que hay que correr, al menos, una vez en la vida, olvidándose de la marca –Madrid es una ciudad situada a casi 700 metros de altitud y cuenta con bastantes desniveles– y disfrutando de uno de los recorridos más bellos del calendario internacional, que permite conocer de cerca lugares como el paseo de la Castellana, el estadio Santiago Bernabéu, la Puerta del Sol, el Palacio Real, la Casa de Campo, Madrid Río y el parque de El Retiro, donde se sitúa la meta.
UNA FIESTA DEL DEPORTE
La inclusión del Mapoma en el Rock ‘n’ Roll Marathon Series garantiza que la carrera madrileña va a ser muy especial.
El circuito nació en 1998 con la idea de hacer el atletismo más divertido. Actualmente, reúne las carreras de más de 26
ciudades de Estados Unidos (con un total de 500.000 participantes anuales) y en 2012 da el salto a Europa con el Medio Maratón de Edimburgo (15 de abril) y el Maratón de Madrid. Las pruebas de este circuito tienen una marca común: un recorrido lleno de entretenimiento, con bandas de música en diferentes puntos, equipos de animación y puestos de avituallamiento más dinámicos. ¿El objetivo? Lograr una atmósfera inigualable, que culmina con un festival lleno de música en la línea de meta
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