La chapuza de la plaza de las Cortes

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El arquitecto portugués Álvaro Siza, autor del diseño de la nueva Plaza de las Cortes, no ha estado muy avispado al poner unas gradas que hacen de escaleras que miden casi medio metro de alto.

Además en la recién remodelada plaza no hay ni un triste banco y hay muy pocas sombras. Al menos se han salvado algunos de los árboles.

A los pocos días de ser inaugurada la Plaza ya llegaron las primeras críticas, por lo que el Ayuntamiento ha decidido poner una cutre escalerita metálica que sirve para poder acceder a la Plaza de las Cortes sin tener que matarse en el intento.

Escalerita metálica supuestamente provisional en la Plaza de las Cortes

Ahora habrá que volver a rediseñar la plaza y ejecutar obras con el dinero y molestias que conlleva.

Unas vallas de obra amarillas rodean ahora la plaza para evitar caidas.

Como punto positivo solo hay que destacar el movimiento de la estatua de Cervantes que ahora está mucho más visible.

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