La Comunidad formó en 2011 a 125 desempleados para trabajar como conductores y jefes de vestíbulo en Metro

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Ignacio González ha visitado hoy la Escuela de Formación del suburbano, que impartió 251.000 horas de clases teórico-prácticas. Un total de 2.200 empleados fueron formados por Metro de Madrid, con 31 horas de formación al año. Las instalaciones cuentan con simuladores que recrean todas las situaciones que se dan en la red

La Comunidad de Madrid, a través de la Escuela de Formación de Metro de Madrid, está impartiendo cursos teórico-prácticos a desempleados de la región con el objetivo de capacitarles para una profesión vinculada a la empresa del suburbano madrileño. En total, en 2011, de los 2.200 empleados formados por Metro de Madrid, 125 eran personas demandantes de empleo, que gracias a esta apuesta formativa podrán ejercer como conductores, ayudantes y jefes de vestíbulo.

El vicepresidente, Ignacio González, acompañado por el consejero de Transportes e Infraestructuras, Pablo Cavero, ha visitado hoy esta escuela, situada en Canillejas, donde ha explicado que esta formación a desempleados de la región es fruto de un convenio suscrito por la Comunidad y Metro de Madrid, “para ofrecer a estas personas una oportunidad laboral de incorporarse a una de las empresas más innovadoras de España”.

La Escuela de Formación de Metro de Madrid impartió el pasado año un total de 251.000 horas, entre clases teóricas y clases prácticas, lo que supone una media de 31 horas al año para cada trabajador.

El vicepresidente explicó que esta formación es esencial a la hora de prestar a los madrileños el servicio de excelencia que siempre ha caracterizado a Metro de Madrid. “Igualmente importante es la labor que desempeñan los 18 instructores de Formación Profesional y algunos técnicos de Metro que gracias a su trabajo y dedicación a la enseñanza hacen que esta escuela sea todo un referente en calidad, eficacia y eficiencia”, manifestó.

Simuladores y “Aula de Fuego”


En estas instalaciones, la plantilla del suburbano madrileño recibe, además de la formación teórica, una formación práctica que se realiza gracias a los simuladores, donde los trabajadores pueden entrenarse eficazmente en la detección y resolución de posibles incidencias y en la correcta aplicación de los contenidos teóricos. Estos simuladores, que acumularon en 2011 unas 30.000 horas de formación, son de tres tipos: de conducción, de estaciones y el “aula de fuego”.

Gracias a estos simuladores, los conductores aprenden a manejar los distintos modelos de trenes (3000, 8000/8400, 7000/9000 y Metro Ligero) y a resolver incidencias que se puedan producir en la línea. Además, los supervisores comerciales también resuelven imprevistos que surjan en la estación y canjean los diferentes títulos de transporte, y el personal dedicado al mantenimiento e instalaciones fijas realiza prácticas en aquella sección en la que esté destinado y en muchos casos, reciben cursos de electrónica o electricidad.

En 2011, un total de 1.225 trabajadores recibieron formación práctica en los simuladores de conducción, y más de 500 personas participaron en las prácticas en el simulador de estaciones destinadas a jefes de línea, de sector y de vestíbulo, personal de mantenimiento de instalaciones y personal de nuevo ingreso.

“Se trata de auténticas recreaciones, lo que facilita el entrenamiento en la detección y resolución de incidencias y permiten la aplicación, a la práctica, de las normas de seguridad y de comunicaciones que existen en Metro de Madrid”, explicó González.



Por último, a través del “aula de fuego”, Metro enseña a sus empleados a reaccionar ante un incendio de cualquier categoría y les explica de qué herramientas técnicas dispone para vencer a las llamas. Más de 400 trabajadores han podido hacer prácticas sobre los sistemas e instalaciones de protección contra incendios existentes en la red, que se caracterizan por su eficacia, sostenibilidad, economía, tecnología y su gestión centralizada. “Tanto el sistema de agua nebulizada (patentado por Metro), como la propia aula de fuego, convierten a Metro de Madrid en referencia para otros operadores de transporte nacional e internacional en materia de seguridad”, concluyó González.

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