lunes, 27 de febrero de 2012

El Museo de Metro en la “estación fantasma” de Chamberí cumple cuatro años

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El consejero de Transportes, Pablo Cavero, ha animado a todos los madrileños a conocer este espacio cultural cargado de historia. El museo es gratuito y permite al visitante conocer de cerca cómo era una estación de principios del siglo XX. El Museo de Metro y la Nave de Motores forman parte del proyecto Andén 0, que muestra la historia del suburbano.

El Museo de Metro que se encuentra en la conocida “estación fantasma” de Chamberí, cumple cuatro años en los que se ha consolidado como un nuevo espacio cultural de Madrid, ya que ha recibido desde 2008 más de 170.000 visitas. Este museo nació para recuperar la historia del suburbano y mostrar a todos los visitantes la importancia del transporte como motor de la economía y el cambio social en la Comunidad de Madrid.

El consejero de Transportes e Infraestructuras, Pablo Cavero, ha recorrido hoy este museo al que ha definido como “una instalación histórica que permite a los madrileños conocer cómo era el suburbano en sus orígenes y, en parte, poder viajar en el tiempo”. Igualmente, Cavero ha querido animar a todos los madrileños a visitar “este emblemático espacio cultural porque es parte ya de la historia de la Capital y porque al ser gratuito es un museo pensado y diseñado para ser patrimonio de todos”.



La antigua estación de Chamberí pertenecía a la primera Línea de Metro inaugurada en Madrid en 1919, que contaba con ocho estaciones: Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Martínez Campos, (glorieta de Iglesia), Chamberí, Glorieta de Bilbao, Hospicio (Tribunal), Red de San Luis (Gran Vía) y Puerta del Sol. A principios de los 60, la Compañía Metropolitana decidió aumentar la longitud de los trenes y ante la imposibilidad de alargar esta estación, la clausuró. El cierre definitivo tuvo lugar el 22 de mayo de 1966.

Un Museo con historia


Fue el arquitecto Antonio Palacios quien diseñó esta estación de Chamberí, optando por una solución funcional muy simple en cuanto a recorridos y organización, y con unos acabados sencillos. Incorporó la luz natural mediante un lucernario en el vestíbulo. Para el interior eligió un recubrimiento cerámico con juegos ornamentales. La bóveda de la estación va recubierta de azulejo blanco biselado y sus estribos estaban decorados por grandes recuadros de azulejos sevillanos que limitan el contorno de los carteles anunciadores, también de cerámica, en encintado ocre y azul. Estos carteles publicitarios son uno de los grandes atractivos de la estación, ya que se conservan prácticamente tal y como fueron creados en la década de los 20.

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Tras los trabajos de recuperación que se acometieron para su reapertura final en 2008, hoy es posible volver a contemplar esos acabados brillantes, coloristas y luminosos impuestos por Palacios, quien se inspiró en las estaciones parisinas para su construcción.

Para su reapertura, se rediseñó el acceso a la antigua estación para que las personas con alguna discapacidad puedan también conocer la riqueza de este museo de Metro de Madrid.

Proyecto Andén 0


La estación de Chamberí forma, junto a la Nave de Motores -que será declarada Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid-, el centro de interpretación de Metro, conocido como Andén 0. Este proyecto nace fruto de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y Metro de Madrid y permite al público sumergirse en la historia del metropolitano de Madrid y en la historia de la propia ciudad de Madrid, a la que está íntimamente ligado. En el Centro de Interpretación se explica cómo el nacimiento y consolidación del Metro, paradigma de la modernidad urbana, supuso un cambio fundamental no sólo en las costumbres de los habitantes de Madrid, sino también en la propia estructura social de la ciudad.

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