MADRID - MÚSICA
Con ya más de veinte años de carrera a sus espaldas, Bill Callahan no muestra síntomas de fatiga creativa y sigue agrandando una trayectoria a todas luces impecable. En unos días, el próximo 17 de septiembre, verá como se publica el esperado Dream River, la continuación del grandioso Apocalypse (Drag City, 2011), y según su sello ha avanzado probablemente el disco más sensual y emotivo de su carrera.
Desde sus reverenciables primeros pasos bajo el alias de (Smog) hasta esta etapa actual, ya bajo su nombre de pila, en la que cada nueva entrega discográfica tiene garantías de gema, el de Maryland se ha afianzado por talento, coherencia, y solidez como el gran faro de su generación (y las venideras).
Su firme voluntad de explorar nuevos territorios melódicos y líricos con su voz de barítono, y a esa constante en su carrera que es la repetición de estructuras sencillas, tanto a nivel instrumental como vocal, lo han consolidado como un cantautor atípico y único.
Casi tres años después de que derrochara su embriagador poder escénico en nuestro país, en aquella impactante gira con la que presentó Apocalypse, nuestro hombre regresará a la Península en febrero de 2014.
24 de febrero en el Teatro Nuevo Apolo
No hay comentarios:
Publicar un comentario