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Hace muchos, muchos años la Duquesa de Suecia adquirió en Madrid el Palacio de las Temporalidades, un Palacio de 7200 metros que está situado en la Plaza de Duque de Alba, justo a mitad los metros de la Latina y Tirso de Molina.
Con el tiempo el lujoso Palacio se convirtió en un bloque de viviendas y como estaba en ruinas en 1998 el Ayuntamiento de Madrid expropió el edificio y realojó a todos los vecinos que vivían en el Palacio menos a Carmen, una mujer que se negó a mudarse.
Para suerte de Carmen se ha descubierto recientemente que la expropiación del Palacio fue ilegal, por lo que ella tiene todo el derecho del mundo a quedarse.
El Ayuntamiento pretendía construir aqui la Sede Del Area de Servicios Sociales y una cosntructora también andaba detrás del palacio para construir un hotel de lujo.
Con el tiempo el lujoso Palacio se convirtió en un bloque de viviendas y como estaba en ruinas en 1998 el Ayuntamiento de Madrid expropió el edificio y realojó a todos los vecinos que vivían en el Palacio menos a Carmen, una mujer que se negó a mudarse.
Para suerte de Carmen se ha descubierto recientemente que la expropiación del Palacio fue ilegal, por lo que ella tiene todo el derecho del mundo a quedarse.
El Ayuntamiento pretendía construir aqui la Sede Del Area de Servicios Sociales y una cosntructora también andaba detrás del palacio para construir un hotel de lujo.
Carmen y su legión de gatos y dos escoltas le acompañan noche y día las 24 horas porque los Okupas ya le han echado el ojo a este goloso palacio.
Carmen, con 80 años vive en ese Palacio sola pero no vive como una reina, lo hace de forma miserable, sin luz ni agua desde hace ya 30 años. Es su familia la que se encarga de traerle comida y agua.
Las leyendas urbanas dicen que el edificio, además de por Carmen, también está habitado por fantasmas. Incluso algunos aseguran que existe un largo pasadizo subterráneo que va desde el edificio hasta la Puerta del Sol.
Carmen solo se irá si el Ayuntamiento le hace una oferta muy, muy suculenta. Nadie puede con ella.
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7 comentarios:
Buff, que miedo vivir sola allí, no?
Pero, desde luego, olé su valentía....
pobre mujer, por una parte, y que asco de expropiaciones...que gentuza.
¡Nunca entenderé lo de las expropiaciones y que alguien pueda vivir así de "poco dignamente"! Pobre. Besos Dani
Digo yo que a alguien se le tendrá que caer la cara de vergüenza.
¡Un abrazo!
MIGUEL
La historia no sólo la hacen los grandes nombres, sino también personas desconocidas, que, como Carmen, demuestran que la sociedad vive más allá de las instituciones. Un saludo, Jesús
Una mujer muy particular esta Carmen!
Y el Ayuntamiento, le hará alguna oferta?
BESOTES DANI Y BUENA SEMANA!!
Realmente es increible que pueda vivir ahí y esas condiciones. Espero que finalmente, tanto sacrificio, merezca la pena.
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